Un poco de Alanje

Las tierras actualmente conocidas como Alanje fueron visitadas por vez primera en 1519, por los españoles integrantes de la expedición de Gaspar de Espinosa, lugarteniente de Pedrarias en su ruta hacia Nicaragua. Los colonizadores europeos desembarcaron en Punta Burica y recorrieron las comarcas costaneras del Pacífico chiricano hasta la región de la actual provincia de Veraguas.
La fundación de este poblado se le atribuye a don Pedro Montilla y Añasco, quien estableció posiblemente en 1591, el caserío en la orilla derecha del río Chico, bautizándolo con el nombre de Santiago de Alanje o Alhanje.
Desde su fundación la población adquirió renombre, al grado de ser elevada a la categoría de cabecera regional, en 1610. Se convirtió entonces en el centro de defensa española contra los embates de los grupos aborígenes, cuya zona de influencia se extendía hasta Costa Rica.
En 1686, tal como aconteciera con Remedios, Alanje padeció los ataques filibusteros, en esta ocasión comandados por el sanguinario Townley, lo que motivó su traslado a unos cuatro kilometros del emplazamiento original.
Durante los siglos XVII, XVIII y mediados del XIX, Alanje experimentó un incremento poblacional y agropecuario, el cual se vio disminuido al trasladarse la cabecera del Distrito del mismo nombre, a la Villa de David. Un decreto de la Cámara de Distrito del Departamento del Istmo de Panamá autorizó el traslado de la cabecera a partir de mayo de 1831.
Cuando los aires de independencia se hicieron sentir sobre las tierras americanas, Alanje se mantuvo leal a España recibiendo el título: ” Fiel ” por parte de la monarquía peninsular, al igual que otras ciudades como Natá, Santiago, Los Santos, Panamá y Portobelo.
Antes de la creación del distrito de Boquerón, el vasto territorio de Alanje comprendía desde sus límites con el distrito de David (al este) hasta el Océano Pacífico (al sur) y, desde la Cordillera de Talamanca o Central (al norte) hasta las extensas y controversiales regiones de Coto (al oeste). Con el correr de los siglos, el distrito experimentó el desmembramiento progresivo de su territorio para dar lugar al nacimiento de otros.
La parroquia de Alanje se caracterizó en sus primeros años de vida por su gran riqueza; fue célebre por sus numerosas propiedades, especialmente haciendas de ganado, entre las que se destacaban: Santa Bárbara, Las Animas, Manos Muertas, San Antonio, Santa Rita y Nuestra Señora del Carmen. En 1841, la iglesia de Bocas del Toro formó parte de la Parroquia de Alanje
Durante la Guerra de los Mil Días (1899-1902), encontrándose el General Manuel Quintero Villareal en Alanje, libró combate y venció el 2 de abril de 1902 en los llanos de San Pablo a fuerzas del gobierno conservador colombiano.
La trágica desmembración del territorio alanjeño se inició el 21 de febrero de 1921 cuando las fuerzas costarricenses invadieron el corregimiento de Coto y aunque la zona fue recuperada por las tropas liderizadas por el General Quintero, capturando a los invasores con todo su equipo bélico, el ejército panameño tuvo que replegarse ante la intervención amenazadora de los Estados Unidos.
En 1938, con la creación de la Comarca del Barú región formada por las fértiles tierras explotadas por la Chiriqui Land Co., Alanje sufre una nueva pérdida territorial. En 1941, con la Ley 103, se le cercena el corregimiento de Divalá y se elimina como distrito, adhiriéndolo como corregimiento del Distrito de David. No obstante, la Constitución de 1946 le restableció a Alanje su categoria distrital.
Un hecho curioso registrado en documentos historicos, señala que en la tarde del 15 de junio de 1927, un violento huracán derrumbó el antiguo templo católico, conjuntamente con la Escuela Pública del lugar.